Arranca la recuperación de la isla de Garraitz de Lekeitio Destacado
I. Fradua - DEIAAtabaka y Aranzadi se alían para organizar un auzolan para la limpieza del islote de Lekeitio.
Presentaron recientemente su propuesta, y con la misma celeridad se pondrán manos a la obra. Atabaka y la Sociedad de Ciencias Aranzadi se han aliado para establecer un plan integral de recuperación de la isla de Garraitz, en Lekeitio. Mañana vivirá su primer episodio con una jornada de voluntariado que permitirá limpiar de maleza un islote que guarda una larga historia en sus apenas 6,5 hectáreas de piedra y bosquete, en ocasiones desconocida para los propios vecinos.
La isla de Garraitz es parte fundamental del paisaje de Lekeitio. (I. Fradua)
“Los primeros trabajos consistirán en llevar a cabo una retirada selectiva de la vegetación que actualmente oculta estas distintas construcciones”, han agregado desde Aranzadi. Así lo confirman también desde Atabaka, colectivo local cuyo objetivo es proteger el patrimonio de Lea Artibai. “Realizamos una presentación recientemente, en la que participaron unas 40 personas. Estamos satisfechos de la acogida que hemos tenido”, puntualizaron. La jornada de limpieza arrancará a las 10.00, para concluir sobre las 16.00 horas, “aprovechando las mareas”. Se reunirán en el malecón de Lazunarri, desde donde alcanzarán la isla.
Con el llamamiento ya realizado, ambas agrupaciones pasarán mañana a la acción. No obstante, también mantienen abierto un proyecto de estudio del paisaje humano de la isla de Garraitz -un plan de actuación bajo en nombre Garraitz 25-, que persigue “recuperar la rica memoria de las distintas ocupaciones que han venido colonizándola a lo largo de su historia a pesar de su exigua superficie y que nos han legado distintos y muy desconocidos restos”, agregaron desde Aranzadi.
“Para el desarrollo de los trabajos se ha planteado una implicación directa de los propios vecinos, quienes se encargarán de recuperar esas evidencias con la colaboración de técnicos de Aranzadi”, apuntaron. Las labores ya planificadas por los impulsores del plan de actuación “consistirán desde la recopilación de distintas informaciones documentales y gráficas de la isla -fotografías, planos o grabados-, así como de la limpieza de la densa vegetación existente”, señalan.
Estos trabajos cuentan con la supervisión del etnógrafo y arqueólogo Alfredo Moraza. Asimismo, cuentan con la ayuda económica del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia y del Ayuntamiento de Lekeitio. Desde Atabaka, además, ya han anunciado que tratarán de implicar al Gobierno vasco a través de la línea de ayudas del programa Itsaspen.
“Son tiempos de abrir la participación popular y el mecenazgo privado al patrimonio histórico que vive momentos difíciles y la isla de Lekeitio, Garraitz, es un ejemplo de ello”, terciaron desde Atabaka.
Los estudios realizados hasta la fecha han constatado que la isla de Garraitz -también conocida como San Nicolás-, y parte fundamental del paisaje de Lekeitio, ha albergado durante su larga historia una ermita ya levantada a finales del siglo XV; un monasterio franciscano -entre los años 1617 y 1650-; además de una serie de fortines costeros durante dos siglos. Ahora toca actualizar esa larga huella humana y analizarlos vestigios.